En un movimiento que ha levantado cejas en todo el mundo, se informa que Kazajistán ha vendido 81 aviones de combate de la era soviética a los Estados Unidos, una transacción que subraya las cambiantes dinámicas en las relaciones militares internacionales y las complejidades en curso en torno al conflicto de Ucrania. La venta, valorada en modestos $1.5 millones, o menos de $20,000 por avión, incluye modelos como el MiG-27, MiG-29 y Su-24, que se consideran obsoletos en su estado actual. Este acuerdo ha generado especulaciones y preocupaciones, especialmente en Rusia, sobre el posible uso de estos aviones en el conflicto en curso en Ucrania.
Se describe que los aviones, en un "estado chatarra", difícilmente serán desplegados directamente en combate sin una importante renovación y modernización. Sin embargo, las implicaciones estratégicas de esta venta son de gran alcance, señalando la disposición de Kazajistán a relacionarse con los EE. UU. de una manera que podría ser percibida como un desaire a Moscú, su antiguo aliado. Este desarrollo se produce en un momento en el que Kazajistán está navegando su compleja relación con Rusia, equilibrando sus intereses económicos y de seguridad con un deseo de mayor autonomía y diversificación de sus asociaciones.
La transacción también ha suscitado preguntas sobre el uso final de estos aviones, con algunos informes sugiriendo que podrían ser transf…
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