Veredicto de Trump: el juez utilizó un misil Hellfire para atacar a un ladrón

Donald Trump y su empresa fueron declarados responsables el viernes de inflar los valores de los activos en trámites a los prestamistas, pero dado que nadie perdió dinero, este castigo huele a exageración política. En un fallo de 92 páginas, el juez de Nueva York Arthur Engoron le ordenó pagar 355 millones de dólares y le prohibió ser funcionario de cualquier corporación de Nueva York durante tres años. El juez había descubierto anteriormente que Trump falsificó las cifras presentadas en las declaraciones de situación financiera (SFC), de manera más atroz al afirmar que su triplex de 11.000 pies cuadrados en la Torre Trump tenía en realidad 30.000 pies cuadrados. El fallo del viernes, que pone precio a esa conducta, incluye páginas de testimonios resumidos de socios comerciales. Donald Bender, un contador de Mazars que ayudó a redactar los documentos, dijo que descubrió más tarde, después de ser entrevistado por los investigadores, “que la Organización Trump había retenido registros, como tasaciones, que Mazars había solicitado”, según dijo el juez. "Bender dejó claro que Mazars no habría emitido los SFC si lo hubiera sabido". Haigh afirmó que la “garantía personal” de Trump era “la razón del precio favorable del préstamo”. Los préstamos de Deutsche incluían cláusulas que exigían que Trump…   “mantuviera un patrimonio neto mínimo de 2.500 millones de dólares, excluyendo cualquier valor relacionado con su marca”. Quizás esto explique en parte la obsesión del magnate convertido en presidente por inflar sus valoraciones a lo largo de décadas. Es cierto que Trump estaba interactuando con contrapartes financieras sofisticadas. Pero no es la primera vez que la relación casual de Trump con la verdad se ha vuelto contra él. Sin embargo, este remedio es como usar un misil Hellfire para aniquilar a un ladrón. El Deutsche Bank ganó dinero con los préstamos y sus equipos de valoración aplicaron un “recorte” a las cifras proporcionadas por Trump. No hubo una verdadera víctima financiera. Más preocupante es que este caso fue presentado por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, una demócrata que hizo campaña para el cargo prometiendo encontrar a Trump culpable de algo. Esto es elegir un objetivo y luego buscar algo de qué acusarlo, lo cual es un abuso de la ley. A Trump no se le garantiza un juicio con jurado aquí, dice el juez, debido al tipo de caso que es. Pero esa es otra razón por la que es poco probable que los votantes reproduzcan este juicio a Trump mientras hace campaña para la Casa Blanca.